ACTIVIDADES PARA INCENTIVAR LAS INTELIGENCIAS

Éstas son algunas actividades que se pueden implementar para trabajar las inteligencias, serán reseñadas con la inteligencia principal, pero de igual forma se trabaja varias inteligencias en cada actividad.

Inteligencia lógico-matemática.
De la mano de un gracioso trabalenguas, llega un divertido problemita. ¿Te animas a resolverlo?
Tres tigres comían
Tres platos de trigo
En un trigal.

Vinieron otros tres tigres
Con tres platos de trigo
Del trigal vecino.

Responde:
¿Cuántos platos y tigres habrá?
Había……………tigres y…………..platos.
Vinieron………….tigres con………..platos.
Hay………..tigres y……….platos.


Otra actividad para incentivar la inteligencia lógico-matemática es que los niños y niñas armen rompecabezas, estos se deben adecuar dependiendo de la edad de los niños y las niñas. Para los mas pequeños es recomendable comenzar con los que tiene pocas divisiones.


La inteligencia naturista a científica

Una casita para los peces.

Esta es una buena actividad para que los niños y niñas aprendan el cuidado con los peces, algunos de los hábitos, y adquieran responsabilidades.

Necesitas:
 Un frasco grande de vidrio.
 Piedritas en cantidad suficiente como para cubrir el fondo del frasco de vidrio.
 Plantitas acuáticas.
 Un aireador (lo puedes comprar tiendas de acuarios)
 Agua de la canilla, para llenar el frasco (se debe dejar airear en un frasco aparte durante un día y una noche).

Manos a la obra:

1. Lava muy bien el frasco y las piedritas.
2. Coloca las piedritas en el fondo del frasco.
3. “Planta” en el fondo las planticas.
4. Coloca el aireador, este no se debe prender hasta estar cubierto por agua para evitar que se dañe.
5. Agrega el agua.
6. ¡Ya está lista la casita! Ahora coloca con mucho cuidado los peces.

Otra actividad de la inteligencia Naturista cientifica es:

Se les propone a los aniños y niñas que salgan a la zona verde de la escuela y que recojan palitos o ramitas de los alrededores para que armen en una casita utilizando los materiles recogidos. Luego se exponen los trabajos encontrando similitudes y diferencias en las producciones.

Inteligencia lingüística:

Cuento “Bigotito, el aventurero”
Bigotito era un ratoncito muy quesero. Todas las mañanas, despacito, despacito, iba al aparador de la cocina de la dueña de la casa, y se llenaba la panza de queso.
Pero un día, no quiso vivir más allí y salió en busca de aventuras.
Salió a caminar por las calles. Todos al verlo se asustaron y corrieron de un lugar al otro. En medio de tanta corrida, Bigotito, muy campante se acercó hasta donde estaba una señora comprando frutas. Al verlo…!uy!, se le cayeron todas al suelo. Manzanas, peras, bananos, naranjas…
En una de estas se subió Bigotitos y rodando, rodando lo llevó a pesar.
Cruzando calles y avenidas. Los automóviles al ver al pícaro ratoncito, frenaban de inmediato ¡iiiiooo!
Llegó a una esquina donde había un señor vendiendo periódicos. ¡Qué susto se llevó! Periódicos, revistas, libritos de cuentos… parecían tener alas. ¡Volaban como pajaritos! A Bigotito le gusto la idea y aprovechó a volar también, montado sobre un diario.
Luego, vio pasar un autobús y pensó que sería una buena idea viajar en él.
Decidió subir, sin que nadie se dé cuenta. Pero los pasajeros lo descubrieron y … ¡No imaginan el alboroto! Carteras, paquetes, abrigos… todos por el suelo.
¿Los pasajeros? ¡Se subieron a los asientos!
Bigotito, entonces, trepó al techo. Pero, sintió frío y se bajó en la próxima parada.
Y así, entre subidas y bajadas, corridas y alborotos, llegó a la casa amarilla. Una casa en la que vivían tres gatos y muchos ratones. Ratoncitos de todas formas y tamaños: de orejas grandes y chicas, de colitas largas y cortitas, gordos y flacos, altos y petisos; que vivían en perfecta armonía.
Entre ellos estaba Margarita, una primorosa ratoncita de ojos azules y largas pestañas grises. Bigotito. Al verla, sintió que su corazoncito latía con gran fuerza.
¡Basta de aventuras para mí! ¿A quién le interesa andar de aquí para allá? ¿A mí? ¡No gracias! Yo… ¡Paso!-se dijo. Y decidió instalarse definitivamente en la casa amarilla.
¿Por qué será, eh?
Mónica F. de De Maio

Inteligencia Musical:

Crear un ambiente rítmico donde cada participante podrá improvisar sus intervenciones siguiendo un patrón rítmico determinado. Así el resultado lo crearan entre todos. Por ejemplo: se pueden inspirar en una selva. Habrá un palo de lluvia, un güiron, unas maracas, unos émbolos, unas cachimbas, etc.

Inventar un cuanto o escoger uno conozca bien. Después pensar en la pieza musical o el fracmento de una canción que atribuirás a cada uno de los personajes de tu relato. Finalmente, decide que instrumento podría interpretar la música que los caracterizara.
Para realizar la actividad se escogera un voluntario que será el narrador e ira leyendo el relato. Los demas participantes interpretaran la música que corresponde con el instrumento escogido cada vez que ese personaje hace una aparición. De este modo, "coloreas" tu relato mediante la música.

(Tomado de: Juguemos con la música dos. Exploremos los caminos de la música)

Inteligencia kinestesica corporal:

Se les dice a los niños que observen el piso, preguntándoles que hay junto a sus cuerpos, una vez identificada las sombras, se les dice que traten de pisar la sombras de los demás, el debe analizar como resulta la sombra, y descubrir que el sol como fuente de luz es el que propicia que se den las sombras. La maestra puede inducir este dialogo a través de preguntas y trabajar también la inteligencia naturista.

Inteligencia espacial:

Se le plantea a los niños un concurso, que realicen por grupos y con los muebles y materiales del salón una casa donde quepan los integrantes del equipo, y que expliquen donde quedaría cada parte de la casa (cocina, sala, comedor, habitaciones, etc.)

Inteligencia Intrapersonal e Interpersonal:

Seis sombreros imaginarios

Cada niño y niña escogerá un sombrero, el tiempo que lo tenga puesto debe representar el papel que el sombrero le indica según su color. “Ponerse un sombrero” implica dirigir la atención de forma consciente hacia una forma de pensar, lo cual de a cualquier asunto seis aspectos diferentes.
Al pedir a alguien, incluso a uno mismo, que se ponga un sombreo, se le esta pidiendo que cambie de modo de pensar, que deje de ser negativo o se le esté dando permiso para ser puramente emocional.
El método es simple. Basta utilizar los seis sombreros imaginarios, cada uno de un color diferente. En cualquier momento un pensador puede escoger ponerse uno de los sombreros o se le puede pedir que se lo quite. Todas las personas de la reunión pueden usar un sombrero de un color concreto durante un tiempo en un momento determinado. Los sombreros involucran a los participantes en una especie de juego de rol mental. Terminada la actividad se le preguntara a los participantes con cual sombrero se identifico y por que.

Para saber más sobre ésta actividad los invito a leer: Seis sombreros para pensar. Editorial Paidós. Buenos Aires. Argentina